CHINA ¿Colapso de la Burbuja Inmobiliaria?

Los problemas del endeudado sector de la construcción hacen temer un eventual estallido de la burbuja inmobiliaria y un contagio en la banca.

Existe mucha preocupación en el gobierno Chino por el creciente número de personas que han dejado de pagar sus créditos hipotecarios para la vivienda. El gobierno de Beijing busca evitar su momento “Leman Brothers”.

China en la última década se estima que ha usado tres veces más cemento que USA en todo el siglo XX. En solo un año se llegaron a construir más de 13 millones de viviendas, lo que ha acelerado el proceso de urbanización y multiplicado el número de grandes ciudades. Hoy se calcula el valor total del mercado inmobiliario chino en unos 52 billones de dólares, lo cual duplica al mercado estadounidense. La industria de la construcción representa hoy el 29%del PIB Chino. El precio promedio de las propiedades se cuadriplicó entre el año 2000 y el año 2018.

Pese a todo esto, el dinámico sector inmobiliario de China presenta síntomas de agotamiento.

Existe una alta preocupación en que un ajuste fuerte de la industria de la construcción contagie a otros sectores como la banca y arrastre a la economía global.

El gran símbolo de esta crisis es el gigante inmobiliario Evergrande. La empresa constructora más grande de China, que encendió las alarmas el año pasado luego que entrara en cesación de los pagos de su deuda en el extranjero, con pasivos por más de USD 300.000 millones y con problemas de liquidez.

Pero no es la única empresa con problemas, según el grupo financiero Nomura, la deuda total delos grandes promotores inmobiliarios en China ya superaría los 5 billones de dólares, y Bloomberg ha señalado que 2/3 de los 30 principales firmas del sector han sobrepasado las “líneas rojas” de endeudamiento establecidas en 2020 por el gobierno para frenar la especulación inmobiliaria.

Con mayores restricciones financieras y falta de liquidez, cientos de proyectos inmobiliarios que habían sido pre-vendidos (comprado en verde) han sido paralizados o están muy demorados, lo que ha provocado la llamada “Rebelión de las hipotecas”, en la que miles de personas se han negado a seguir pagando sus créditos para presionar por la entrega de sus casas, lo que a su vez amenaza con expandir esta crisis inmobiliaria al sector bancario.

Se estima, que unos 320 proyectos en cerca de 100 ciudades, involucra préstamos por unos USD 296.000 millones, según datos del Deutsche Bank.

El 9% de las viviendas ya vendidas en 2020 y 2021 corren el riesgo de no completarse en el plazo previsto debido a los problemas financieros de los promotores, lo que afectará a unos 2,4 millones de hogares (solo en el caso de Evergrande se trata de 600 mil viviendas inacabadas).

Igualmente se estima que los bancos más grandes podrían asumir la pérdida dado que la cuantía de las hipotecas morosas hoy es apenas el 2,1%, y la exposición de los bancos a los créditos para vivienda es del 20% de su cartera.

Los expertos, sin embargo, aclaran que si bien la crisis inmobiliaria de China es compleja, tiene diferencias con la situación generalizada de impagos que detonó en USA la crisis de 2008.

El problema de los constructores es grave, pero las familias no tienen problemas de liquidez, y sí pueden pagar sus hipotecas. El porcentaje de proyectos inacabados que lleven a las familias a rechazar sus hipotecas no sería suficiente para generar una crisis en China.

Internacionales El Mercurio

Otras Noticias Destacadas

Comenzar chat
Estamos en línea.